Los reclamos por el lugar son históricos. Los residentes de la localidad de Ezpeleta, llevaban tiempo quejándose por la desatención y el descuido de las instalaciones.
En este sentido, reiteraban su pedido con el objetivo de que se lo ponga en valor, brinde mayores servicios y para que se pueda acceder a los mismos entre ellos Pami.
Finalmente, tras años de lucha y negociaciones, el espacio fue cedido al dirigente Alejandro Poli que se encargará de remodelarlo en una gran obra que comenzará en los próximos meses